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El mercado de la eficiencia energética en iluminación corre el riesgo de sufrir un desastre parecido al aceite de colza adulterado

19/05/2014

Hace unos cuatro años, cuando era todavía más ingenuo que ahora, detecté que un competidor pirata vendía adaptadores T5 que no cumplían las normativas europeas en lo referente a seguridad, ni tampoco en lo referente a compatibilidad electromagnética. Sin embargo exhibían su marcado CE, aunque bailaban los números en las normativas que supuestamente cumplían.

Todos sabemos que para obtener las certificaciones CE, basta con llevar unas muestras bien construidas al laboratorio independiente de turno. Una vez obtenido el papelito, te pones a fabricar algo parecido, pero como nadie te lo va a auditar: sale mucho más barato y no cumple las normativas ni por asomo.

Mi ingenuidad me llevó a obtener muestras del producto pirata vía notarial, enviarlas a un laboratorio, también por el mismo notario, pagar unos 5.000 Euros al laboratorio, otros 1.000€ de notario, abogado, mensajerías, etc.

Me dispuse a denunciar ante las autoridades competentes (Industria y Sanidad), pero en España lo tienes que denunciar en la Comunidad Autónoma donde reside la empresa importadora, en este caso la Región de Murcia. Me desplacé personalmente para tratar de acelerar el proceso.

Con la consabida lentitud de todas las administraciones, se me contesta que la denuncia no ha lugar (a pesar del informe negativo en seguridad y compatibilidad electromagnética del laboratorio acreditado ENAC), ya que el denunciado había presentado un informe pericial “independiente”, donde afirmaba que el producto ¡no tenía por qué cumplir las normativas que figuraban en sus etiquetas y embalajes!

Más adelante tuve ocasión de ver la chapuza de informe: sin fotos, defendiendo al denunciado en primera persona y acusándome de conducta mafiosa…¡esto lo escribe y firma el perito independiente!

Ignoro si hubo recompensa pecuniaria o de otra índole, o si solamente era por solidaridad con paisanos de la misma Región, pero ambas administraciones (Industria-Minas y Sanidad)  decidieron archivar las denuncias, sin más. Debo aclarar que los productos presentaban riesgo de ¡electrocución del instalador o de cualquiera que los tocara!

Si la delegación de Industria hubiera tenido un mínimo de diligencia, se hubiera percatado que no existía ni la preceptiva Declaración de Conformidad del importador. En el caso descrito, la Administración tiene obligación de investigar, y si lo hubiera hecho, hubiera ordenado la retirada del mercado del producto, incluidos los ya instalados…pero eso requería levantar el culo de la silla del despacho y trabajar un poquito para justificar el sueldo que entre todos le pagamos. Nada, a recurrir si todavía me quedaban ganas de pagar más abogados y esta vez procuradores también.

Sorpresivamente, al año y pico, recibo notificación de que el denunciado ha presentado una querella contra mí personalmente (no mi empresa, que fue la que denunció), pidiendo una indemnización millonaria por difamación. Ante mi defensa ultra-documentada (más gastos en abogados), el querellante desistió, retiró la querella, y el juez tampoco prosiguió el asunto.

Con esa experiencia he aprendido que en este país pierdes el tiempo y dinero denunciando, pues todo el sistema está configurado hacia la impunidad de los piratas, salvo si eres dueño de marcas como Lacoste, Dior o Ralf Lauren. Creo que es más efectivo denunciar en estos foros.

AHORA AL GRANO

Muy recientemente he tenido ocasión de probar un tubo de LED, no daré nombres ni marcas, por si las querellas. Constato que no cumple ninguna de las normativas para merecer el marcado CE. Un día de estos leeremos, en la página de sucesos, que un instalador se ha caído de la escalera por electrocución y se ha partido la nuca. Responsable: ¡La Administración!

No solo no cumple las normativas, sino que, con su Coseno de Phi de 0,48 ¡genera más penalización por energía reactiva que el ahorro energético que promete!

Presenta una tasa de armónicos de auténtico record Guiness: cerca del 100% de THD. La luz que emite es casi toda azul, para dejar ciegos a todos los alumnos de los colegios donde se instalen.

Carece de número de serie y modelo, por lo que la garantía es puro papel mojado, al no ser trazable.

¡Una joyita! Eso sí: es baratísimo. Tampoco es el único de estas características que he tenido ocasión de probar…

España es un paraíso para este tipo de importadores, por su impunidad garantizada, a lo que tenemos que añadir la ignorancia de ciertos compradores. En EEUU se les llama “fast buck racketeers” (estafadores de dólar rápido), pero en ese país desaparecen cuando empiezan las investigaciones, mientras que en España no hace falta.

A ver si nos enteramos: un tubo de LED de 120cm por debajo de los 20 Euros es como comprar garrafón en vez de alcohol con precinta legal…termina perjudicando. Lo barato sale caro, y la chicorea no es café, ni sabe a café.

Evitemos que estos FAST BUCK se enriquezcan en España, perjudicando a los fabricantes honrados y cumplidores con las normativas. Si no dispone de los conocimientos o equipos necesarios, contrate a un perito serio, saldremos todos ganando.

También me temo que un intento de autorregulación nacería muerta: socialmente se tiende a aplaudir al pillo en España, a diferencia del Norte de Europa o en los EEUU.

“En una época de engaño universal, decir la verdad es un acto revolucionario”. (George Orwell)

Seamos también revolucionarios contra la desidia de la Administración a la que pagamos para protegernos, como tampoco lo hizo en el caso de la colza adulterada. ¿Cuántos cumplieron cárcel?

Ingernova Soluciones de Ingeniería S.L. ©
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