Es un informe emitido por un técnico acreditado, que verifica la calificación de los inmuebles en base a su nivel de eficiencia energética, es decir, cuales consumen más o menos energía.
Cada vivienda analizada recibirá una serie de recomendaciones para la mejora de la calificación energética del inmueble, y el propietario es quien decidira si las acomente o no. El propietario no estará obligado a realizarlas.

Sí, el Gobierno ha puesto en marcha el Plan Estatal para la rehabilitación edificatoria 2013-2016 (RD 233/2013) de ayudas destinadas a la mejora de la calificación energética
La medida afecta a viviendas, edificios de viviendas, oficinas, locales comerciales y a todos los edificios públicos, siendo en estos últimos obligatorio solo para determinadas superficies.
Los edificios públicos deberán exhibir obligatoriamente la etiqueta energética siempre en lugar destacado y visible.
Quedan excluidos los edificios y monumentos protegidos, los utilizados como lugares de culto, los edificios de viviendas que se arrienden menos de cuatro meses al año, edificios industriales, edificios o partes de edificios con una superficie inferior a 50 metros cuadrados útiles y viviendas o inmuebles que vayan a ser demolidos.
Tendrán una validez de diez años, y el coste correrá a cargo del propietario o arrendador, siendo su responsabilidad renovarlo.
Si, no tener el certificado implica una infracción en materia de consumidores y usuarios, asi como una infracción de certificación de eficiencia energética. Las sanciones serán aplicadas por las Administraciones Públicas competentes con multas que irán desde los 3.000 Euros hasta los 600.000 Euros en función de su gravedad.
Se califica con un color y una letra, del verde al rojo y de la A (mayor ahorro) a la G (mayor gasto).
Serán determinantes para la calificación los aislamientos de la fachada y su orientación, la carpintería exterior, calefacción y su combustible, ACS, refrigeración, ventilación y tecnología utilizada en iluminación.
No es obligatorio una calificación minima, pero será importante para la decisión del comprador o inquilino, puesto que el inmuebles con calificación A pagará es energía un 80% menos que el inmueble con calificación G.
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