Las comunidades tendrán tres meses para presentar sus proyectos de mejora de la eficiencia energética y de accesibilidad

Desde hoy y hasta dentro de tres meses es el plazo del que dispondrán las comunidades de vecinos y propietarios de inmuebles para acogerse a las subvenciones municipales para la rehabilitación de fachadas para mejorar la eficiencia energética. El plazo no es largo por capricho. La documentación a presentar es extensa: el proyecto completo de la intervención, un informe de evaluación del edificio o los estatutos y documentos constitutivos de la comunidad de propietarios y el acta de la reunión en la que se apruebe la ejecución de las actuaciones. Solo los edificios cuyo uso mayoritario (el 70%) sea de vivienda y tengan más de 25 años de antigüedad podrán optar a las ayudas, a las que el equipo de gobierno destina 1,5 millones de euros. La subvención municipal cubrirá como máximo el 45% del coste de la intervención y nunca más de 100.000 euros por proyecto.

Unos 15.000 pisos, según estimaciones del presidente del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Asturias, Laureano Pevida, podrían beneficiarse de este plan, que finalmente limita las obras subvencionables a la rehabilitación de los paramentos exteriores y no al interior de las viviendas. Si permitirá, en cambio, ejecutar mejoras de accesibilidad con la instalación de ascensores o la creación de itinerarios adaptados a personas con movilidad reducida.

Prioridades

Lo que prima es la eficiencia energética. Los proyectos subvencionables deberán mejorar, al menos, un nivel la calificación del edificio, según esa carta numerada con letras que se aplica también a neveras u otros electrodomésticos. Puntuarán más aquellos proyectos que abarquen toda la envolvente del inmueble; incluidos, de haberlos, los patios interiores. También se consideran las intervenciones en las cubiertas de los edificios, se premia el número de portales beneficiarios y también, si se trata de viviendas de protección oficial.

En la presentación de estas ayudas, incluidas en el pacto presupuestario entre PP e IU, el alcalde, Agustín Iglesias Caunedo, confió en el «efecto multiplicador» de las subvenciones. De concederse la partida completa y dado que solo pueden cubrir el 45% del importe de las obras a realizar y son compatibles con otras ayudas estatales, regionales o europeas, la inversión podría superar los 5 millones de euros. No es poco para una ciudad que ha perdido 5.200 puestos de trabajo en el sector de la construcción desde 2007. Las limitaciones, por causas legales, a las obras en el interior de las viviendas, como proponían los socialistas para mejorar la habitabilidad, dejará al margen a sectores también afectados por la crisis. 

 

Fuente: elcomercio.es (ver noticia)