Los propietarios están obligados a encargar esta evaluación para vender o alquilar el inmueble

Los ciudadanos de Castilla y León pagarán 29,10 euros a la Junta por la inscripción oficial de los informes de certificación energética. Estos últimos son obligatorios para vender o alquilar una viviendas desde el pasado 1 de junio y cuestan entre 35 y 200 euros, dependiendo de las ofertas, la superficie y el tipo de inmueble o vivienda. En algunos casos los colegios profesionales de arquitectos e ingenieros alertan de que los precios 'tirados' pueden esconder informes fraudulentos.

A ese desembolso, los propietarios de pisos y locales en Castilla y León sumarán los 29,10 euros. La medida entra en vigor el 1 de enero y la inscripción del informe, para que la Administración compruebe si la documentación es correcta, es obligatoria. La inscripción en el Registro es el paso previo a conseguir la etiqueta de certificación energética oficial que se muestra a los interesados en comprar o arrendar la vivienda.

Castilla y León es una de las siete comunidades autónomas que cobra por este trámite, junto con Valencia, Extremadura, Baleares, Galicia, Murcia y Castilla-La Mancha.

Para ello ha modificado la tasa de inscripción de certificaciones energética, que reguló en 2001 para construcciones nuevas. Ha ampliado el ámbito de aplicación para 'adaptarla' a una realidad que ha cambiado hace unos meses, cuando el Gobierno aplicó una directiva europea que obliga a que haya una certificación energética antes de los contratos de compraventa de viviendas y de alquiler.

 

Fuente: elnortedecastilla.es (ver noticia)