En un año se han cambiado un total de 1.761 luminarias, las mayoría de entre 150 y 125 vatios, lo que se ha traducido en un ahorro de 439.160 kilovatios, o lo que es lo mismo, ha permitido ahorrar 65.874 euros en el periodo. Esta medida, la de cambiar lámparas normales por otras de bajo consumo, ha servido para reducir la contaminación lumínica y las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera en 285.000 kilos.

La segunda gran medida, la instalación de equipos de regulación de flujo, ha reportado también un ahorro anual de 60.850 kilovatios, esto es, 9.128 euros. Además se ha reducido la emisión de CO2 en otros 39.000 kilos.

El cambio de luminarias se ha realizado en 150 calles. Además de anularse algún proyector de 400 vatios en zonas donde se podía implementar el alumbrado por luminarias, se han cambiado las lámparas existentes de 250 vatios por lámparas de 150 o 100 vatios en el alumbrado público de estos viarios, y las luminarias de 150 vatios se han sustituido por otras de 100 y 70 vatios. En una treintena de viales también se han cambiado también los cuadros de mando y los equipos de las lámparas.

En otras 16 calles se ha han realizado ajustes de las líneas en los cuadros de mando, esto es, se han compensado las fases de las líneas de los alumbrados para garantizar el correcto funcionamiento de las nuevas lámparas colocadas. Asimismo se ha realizado cambios de en el cableado de diferentes cuadros de mando para aumentar las secciones del cableado de las líneas. Se ha tratado que las secciones que se quitan de uno de estos cuadros, si son suficiente por su sección, se aprovechan volviéndose a instalar en otros cuadro. Este es el caso del barrio de las Malvinas donde se ha reaprovechado material de la plaza San Martín. En los casos en que las canalizaciones se encontraban en mal estado se han renovado para permitir una correcta gestión de la explotación del alumbrado.

Por último se han acondicionado cuadros eléctricos existentes, cambiando los elementos que se encontraban defectuosos (contactores, relojes, magnetotérmicos, etc?) y en algunos de ellos se han dejado funcionado estabilizadores de flujo.

El plan municipal de eficiencia energética prevé la sustitución de 5.000 bombillas de vapor de sodio del actual alumbrado público por otras tantas de halogenuro metálico de 100 y de 150 vatios. Los trabajos comenzaron en junio y proseguirán hasta final de año. Los efectos de estas sustituciones comenzarán a notarse en el plazo de uno a dos años.

Hasta final de año también estaba prevista la instalación de nuevas lineas de distribución en el entorno del Prado de las Pavas y de la antigua estación de tren, hasta ahora suministradas a través del Centro de Interpretación de los Ríos. El merendero, el alumbrado público del camino de Pimentel, y otros puntos en la zona verde de la estación, se beneficiarán de esta intervención.

La ejecución de estos trabajos ha sido posible a través del Plan de Empleo de la Junta de Castilla y León, plan que permitió la contratación de personal adicional para formar dos grupos de trabajo que cumplieran los objetivos de eficiencia energética para el presente ejercicio.

Fuente: laopiniondezamora.es (ver noticia)