Promover la eficiencia energética desde la penalización es una vía nada desdeñable, pero hacerlo desde la financiación puede ser más efectiva. Por fin, comprarse una casa sostenible y eficiente tendrá premio. Triodos Bank acaba de estrenar una ‘ecohipoteca’ que será más barata cuanto más alto sea su nivel de eficiencia energética y sostenibilidad.

“Porque los edificios son uno de los mayores generadores de emisiones de CO2 y consumidores de energía. En el caso de la UE son responsables del 36% de estas emisiones y del 40% del consumo final de energía”, reza el eslogan de la entidad desde su página web. Estas bonitas intenciones se traducen en que las casas con una etiqueta de calificación energética A+ tendrán el diferencial más reducido: un 2,10%, y evolucionará a la baja cuanto más contaminante y derrochadora sea la casa, tal como muestra este gráfico:

 

El resto de condiciones no varía según las cualidades de la casa: máximo plazo de amortización de 30 años, hasta un 80% de financiación sobre el valor total de la vivienda, comisión de apertura del 1%, comisión de novación y subrogación del 0,5%, sin comisión del cancelación y de amortización si se avisa con un mes de antelación y con unos intereses de demora del máximo del 12% establecido en el Ley de protección deudores hipotecarios, con un añadida comisión por reclamación de impago de 30 euros.

Este préstamo tan amable con el medio ambiente, no es especialmente barato, sobre todo, por el elevado número de obligaciones: domiciliación de la nómina, domiciliación de tres recibos domésticos, contratación de seguro contra incendios y de seguro de vida, además, de la contratación de tarjeta de crédito y de débito, como productos vinculados. ¿Puede ser una hipoteca más beneficiosa para el medio ambiente que para el particular? Aquí tenemos la prueba.

Aunque este préstamo sea una buena iniciativa para que los compradores y los promotores tiendan cada vez más en serio hacia inmuebles y criterios sostenibles, no acaba de ser muy beneficiosa en conjunto y tampoco creemos que tenga una gran acogida, pues sigue guardando los altos niveles, obligaciones y vinculaciones que se está exigiendo hoy a los particulares para contratar una hipoteca, que no que les beneficiarán en un futuro. Mientras no se flexibilicen las condiciones de contratación, no se impulsará la concesión de hipotecas y en esta caso tampoco de la sostenibilidad.

 

Fuente: noticias.pisos.com (ver noticia)