La mayoría de domicilios se sigue publicitando sin el obligatorio certificado de eficiencia, pese a que lo consiguen 460 inmuebles al día

«Vamos a buen ritmo y sigue subiendo». En la Agencia Valenciana de la Energía (AVEN) se muestran satisfechos por la cantidad de viviendas que, día tras día, está consiguiendo el denominado Certificado de Eficiencia Energética; una calificación obligatoria para poder vender o alquilar un inmueble construido antes de 2007 y que, a grandes rasgos, pretende reflejar el consumo de energía que presenta un determinado domicilio.

Sin embargo, y pese a ser un requisito indispensable desde el pasado 1 de junio, más de la mitad de las viviendas en venta o alquiler publicitadas, tanto a través de agencias inmobiliarias como de portales de internet, todavía carece de esta etiqueta, según estiman desde el Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria. En muchos casos, el anuncio destaca que el certificado está «en trámite» mientras que en otros ni siquiera se hace mención del mismo.

Al respecto, el vicepresidente del colegio, Vicente Beltrán, destacó la «dificultad de conseguir que el cliente pague el certificado, ya que lo considera como una tasa». El precio medio oscila entre 90 y 110 euros, pero algunas empresas llegan a cobrar hasta 300 euros por la elaboración del informe.

«Esto ha generado una situación muy incómoda para los profesionales, por la gran cantidad de domicilios que todavía no lo tienen», comentó Beltrán, quien resaltó que, en estos momentos, «el comprador es en lo último en lo que se fija, no es conocedor de lo que significa y se pregunta para qué lo quiere porque no se ha hecho ninguna campaña informativa». Por ello, este portavoz del sector inmobiliario cree que «en el momento en el que el comprador valore el certificado, los vendedores se preocuparán de tenerlo».

Sin embargo, el ritmo de consecución de estos certificados en la Comunitat es relativamente alto. De media, adquieren esta calificación más de 460 viviendas cada día. Concretamente, desde el pasado 1 de junio, han conseguido el certificado 53.218 inmuebles (a fecha 23 de septiembre), la mayoría en la provincia de Valencia (26.633) y en la de Alicante (20.626), según los datos proporcionados a LAS PROVINCIAS por AVEN.

Al respecto, el director general de Energía, Antonio Cejalvo, insistió en que este certificado tiene por objeto «contribuir al ahorro energético en los hogares y mejorar la información de los consumidores sobre la calidad de los edificios y viviendas». Además, el informe incorpora una serie de recomendaciones para incrementar esta eficiencia, y sirve también para que los futuros compradores o arrendatarios puedan comparar el gasto que supondrá hacerse con una u otra vivienda, por ejemplo.

La consecución de este certificado es obligación de los propietarios, que deben acudir a un técnico cualificado para que visite el inmueble, analice los materiales constructivos, la calefacción, la refrigeración y los aislantes, realice las mediciones necesarias y ponga nota a la eficiencia energética del inmueble. La calificación que se obtiene es similar a la de los electrodomésticos y se enmarca dentro de una escala de siete letras, desde la A (edificio más eficiente) hasta la G.

Por su parte, el presidente del Consejo Autonómico de Colegios de Administradores de Fincas de la Comunitat, José Sales, destacó la importancia de que este certificado «sea elaborado por un profesional con todas las garantías» ya que, en su opinión, un informe de estas características «no puede costar 20 euros». Asimismo, recordó que el Consejo Nacional de Administradores de Fincas ha suscrito un convenio de colaboración con el Colegio de Arquitectos Técnicos para el desarrollo de estos certificados.

 

Fuente: lasprovincias.es (ver noticia)