Esta mañana se ha presentado el trabajo realizado durante los últimos meses para saber la eficiencia energética de los principales edificios de la localidad.

Con este nuevo trabajo lo que se quiere conocer en realidad es la eficiencia de cada uno de ellos, ya que la nueva ley obliga a que todos los edificios públicos de la localidad tengan un documento en donde aparezca dicho nivel de cada una de las edificaciones.

El Ayuntamiento de Villanueva de la Serena, como ha explicado el alcalde, Miguel Ángel Gallardo, es de los pioneros en llevar a cabo este tipo de trabajo, en donde se clasifica energéticamente a sus edificios, sabiendo cuales son las recomendaciones y las mejoras.

En esta primera fase se han clasificado 4 edificios, que son el Ayuntamiento, el Centro Cívico, la Biblioteca Municipal y la Casa de la Cultura. El trabajo realizado en los cuatro edificios ha sido exhaustivo, dando un diagnostico real de la situación de cada uno de ellos. La clasificación se ha obtenido en función de unos parámetros, similar a lo que podemos encontrar en un frigorífico o lavadora sobre el nivel de eficiencia, designando la letra A a que tiene una buena eficiencia y la letra G es la última, por tanto la que peor eficiencia tiene.

Lo que verdaderamente se analiza en el estudio, el estado de los muros, las ventanas, cierre de estás, la climatización, el nivel de caldera, la iluminación etc.

Las letras logradas por 3 de los edificios analizados es la C, siendo estos el Ayuntamiento, Centro Cívico y Biblioteca Municipal. La Casa de la Cultura es la que peor puntuación tiene, obteniendo la letra E, que significa que está por debajo de la media y requiere un mayor esfuerzo.

Manuel Ramos: director ejecutivo de la empresa Gesproyet, situada en Villanueva y responsable de llevar a cabo este estudio, afirma que esta nueva normativa es de obligado cumplimiento para todos los edificios de gestión pública de más de 250m2, asegurando que el trabajo realizado en la 1ª fase destaca la buena calificación de los edificios aunque haya que hacer mejoras.

Manuel destaca que la eficiencia energética se mide en consumo de kilovatios hora por metros cuadrado al año como emisiones por kg CO2 metros cuadrado al año, sabiendo cuanto CO2 emitimos a la atmosfera y cuanto estamos contaminando.

 

Fuente: digitalextremadura.com (ver noticia)