El elevado consumo energético de los inmuebles municipales trae en jaque al gobierno lalinense desde hace tiempo y ahora busca fórmulas para tratar de atajar esta sangría económica para las arcas municipales. La nueva piscina climatizada, puesta en marcha hace 10 meses, es un buen ejemplo y por ello el Concello ha decidido tirar del Fondo de Compensación Ambiental y destinar el importe íntegro de esta subvención a un plan de eficiencia energética en este recinto.

El gobierno ha aprobado este proyecto con una inversión de 125.339 euros, que comprende la instalación de dos nuevas calderas de biomasa y de un silo de mayor capacidad para almacenar los pellets en aras de aminorar los costes por calefactar las instalaciones. En los cuatro primeros meses de funcionamiento el goteo constante de facturas de madera prensada para alimentar la caldera alcanzaron los 16.400 euros. El Concello encargó el proyecto al ingeniero industrial Gumersindo Fernández Díaz y la subvención de la Xunta se enmarca precisamente en el impulso de la eficiencia energética y de las renovables en servicios municipales. El edil de Obras, Antonio Rodríguez, explica que con las dos caleras, de menor potencia que la actual, -una será de 150 Kw y otra de 110- se podrá establecer un control en cascada, sistema que permitirá verificar la demanda térmica en cada caso y repartir la carga de las calderas en función de las necesidades. La caldera original se empleará como reserva.

El concejal añade que estos calentadores tienen un rendimiento mínimo superior al 92% y trabajan a 800 grados, optimizando así los recursos y rebajando además las emisiones de humos. Además, las calderas estarán "telegesitionadas", con lo que se ganará en operatividad.

El silo para el acopio de combustible será de 30 toneladas en vez del actual, que solo tiene capacidad para seis. En este caso, el ahorro se traduce en una rebaja en la facturación por transporte una vez que no es preciso que la empresa suministradora se vea obligada a cargar el silo con tanta periodicidad.

Con este nuevo equipamiento y la incorporación de medidas de ahorro energético, el gobierno local pretende rebajar en un 25% el gasto de este recinto por climatización. Rodríguez subraya que el desembolso económico "podrá recuperarse en un plazo de seis años, según establece el proyecto técnico". El objetivo final pasa por aminorar el impacto que sobre la economía del ayuntamiento tiene esta infraestructura. "Estas mejoras serán, de acuerdo con el proyecto aprobado, perceptibles desde la misma puesta en funcionamiento de los nuevos equipos", alega el edil.

A esta medida para reducir costes se suma la decisión, en mayo, de sacar a concurso el suministro de pellets para la climatización de la piscina. La oferta se realizó por un tope máximo de 75.000 euros anuales, lo que implica que esta nueva infraestructura podría consumir hasta 6.250 euros cada cuatro semanas. La piscina se construyó con cargo al Plan - de 2010 y supuso una inversión inicial de 1,46 millones.

Fuente: farodevigo.es (ver noticia)